Realizaron charla virtual abierta sobre nuevas masculinidades
Participaron más de 150 personas
Una charla referida a nuevas masculinidades se desarrolló con modalidad virtual en las páginas de Facebook y de YouTube del Centro de Estudios Judiciales, en el marco de su programa de extensión a la comunidad y del programa de prevención de violencias del Centro Judicial de Género. La misma contó con el acompañamiento de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Iride Isabel María Grillo y más de ciento cincuenta espectadores, entre ellos Diana Maffía, reconocida especialista en temas de género.
“Revisar conductas”
Como representante del Poder Judicial, Grillo pidió “no perder la fe y la esperanza de que los cambios son posibles. Depende de cada una de nosotras y nosotros”.
Planteó que la tarea debe ser articulada y conjunta. “El Poder Judicial no puede solo, como ninguna autoridad pública constituida, ninguna agencia estatal puede sola”. Propuso que: “la policía, la salud, la educación, el desarrollo social, y cada uno de los ámbitos de agencias públicas no sienta lejano su Poder Judicial”, y pidió “fortalecer el sentimiento de lo nuestro, de que esto es nuestro y debemos cuidarlo”.
Destacó la tarea de las organizaciones sociales “y el rol central que cumple la información y el derecho a la información en todos los ámbitos”. “Hoy sabemos que la información va más allá de la prensa. Que podemos acceder y transmitir lo que queremos y debemos como ciudadanía responsable”, destacó.
Agradeció “a las organizaciones sociales que nos deben marcar cada día lo que hacemos bien o mal”, y propuso a “las autoridades públicas no enojarnos ni encerrarnos”.
Finalmente se disculpó por los errores involuntarios de omisión de la utilización del lenguaje inclusivo. “Hay que revisar permanentemente el discurso, el masculino. Debo aprender más, para eso estoy acá”, concluyó.
La charla
En primer término, Elizabeth Narváez planteó “problematizar cómo llegamos a ser varones o mujeres, por qué existen los mandatos sobre cómo ser, y de qué manera generan relaciones desiguales y violentas, no sólo para las mujeres”. Indicó que “Las relaciones de poder y jerarquía entre los géneros no sólo mutilan las humanidades de las mujeres, sino también de los varones”. Definió los paradigmas vinculados al androcentrismo y el patriarcado, desmitificó los conceptos en torno a la “perspectiva de género”, y aclaró que “los movimientos anti derechos tratan todo el tiempo de confundir”.
Luciana Sampietro, directora del CJG, centró su exposición en los condicionamientos a la masculinidad que imponen los mandatos sociales “al potenciar determinados rasgos para varones y otros distintos para mujeres”.
Los describió y reflexionó “los hombres tienen más acceso a los espacios de poder. Su palabra sigue valiendo más. Porque el raciocinio se considera naturalmente masculino”. Afirmó que como resultado de esta socialización “los hombres no consideran a las mujeres como pares (y) se resquebraja la idea de que las mujeres también somos personas, la idea de igualdad”.
Por último, Gonzalo García Veritá, juez de NAF de Castelli, valoró la presencia de la presidenta del STJ para apoyar “esta agenda de trabajo que no puede esperar, que es necesario llevar adelante con el horizonte puesto en la igualdad”.
Marcó la importancia de las políticas públicas de capacitación en perspectiva de género según lo establece la Ley Micaela (Natalia Samaniego en Chaco), y propuso pensar “cómo empezar a desandar los caminos de la autojustificación en la lógica por la violencia” y, a partir de ahí, “poder romper la idea de la complicidad en lo discursivo -pero también en lo práctico- de la desvalorización de la posición de lo femenino”.
Fuebte: Servicio Informativo Judicial Digital. SIJ
“Revisar conductas”
Como representante del Poder Judicial, Grillo pidió “no perder la fe y la esperanza de que los cambios son posibles. Depende de cada una de nosotras y nosotros”.
Planteó que la tarea debe ser articulada y conjunta. “El Poder Judicial no puede solo, como ninguna autoridad pública constituida, ninguna agencia estatal puede sola”. Propuso que: “la policía, la salud, la educación, el desarrollo social, y cada uno de los ámbitos de agencias públicas no sienta lejano su Poder Judicial”, y pidió “fortalecer el sentimiento de lo nuestro, de que esto es nuestro y debemos cuidarlo”.
Destacó la tarea de las organizaciones sociales “y el rol central que cumple la información y el derecho a la información en todos los ámbitos”. “Hoy sabemos que la información va más allá de la prensa. Que podemos acceder y transmitir lo que queremos y debemos como ciudadanía responsable”, destacó.
Agradeció “a las organizaciones sociales que nos deben marcar cada día lo que hacemos bien o mal”, y propuso a “las autoridades públicas no enojarnos ni encerrarnos”.
Finalmente se disculpó por los errores involuntarios de omisión de la utilización del lenguaje inclusivo. “Hay que revisar permanentemente el discurso, el masculino. Debo aprender más, para eso estoy acá”, concluyó.
La charla
En primer término, Elizabeth Narváez planteó “problematizar cómo llegamos a ser varones o mujeres, por qué existen los mandatos sobre cómo ser, y de qué manera generan relaciones desiguales y violentas, no sólo para las mujeres”. Indicó que “Las relaciones de poder y jerarquía entre los géneros no sólo mutilan las humanidades de las mujeres, sino también de los varones”. Definió los paradigmas vinculados al androcentrismo y el patriarcado, desmitificó los conceptos en torno a la “perspectiva de género”, y aclaró que “los movimientos anti derechos tratan todo el tiempo de confundir”.
Luciana Sampietro, directora del CJG, centró su exposición en los condicionamientos a la masculinidad que imponen los mandatos sociales “al potenciar determinados rasgos para varones y otros distintos para mujeres”.
Los describió y reflexionó “los hombres tienen más acceso a los espacios de poder. Su palabra sigue valiendo más. Porque el raciocinio se considera naturalmente masculino”. Afirmó que como resultado de esta socialización “los hombres no consideran a las mujeres como pares (y) se resquebraja la idea de que las mujeres también somos personas, la idea de igualdad”.
Por último, Gonzalo García Veritá, juez de NAF de Castelli, valoró la presencia de la presidenta del STJ para apoyar “esta agenda de trabajo que no puede esperar, que es necesario llevar adelante con el horizonte puesto en la igualdad”.
Marcó la importancia de las políticas públicas de capacitación en perspectiva de género según lo establece la Ley Micaela (Natalia Samaniego en Chaco), y propuso pensar “cómo empezar a desandar los caminos de la autojustificación en la lógica por la violencia” y, a partir de ahí, “poder romper la idea de la complicidad en lo discursivo -pero también en lo práctico- de la desvalorización de la posición de lo femenino”.
Fuebte: Servicio Informativo Judicial Digital. SIJ